sábado, enero 28, 2006

Comentarios de millonarios 19/08/02


COMENTARIOS DE MILLONARIOS

Juan José Millas es un escritor que tiene una repajolera gracia para lanzar dardos en sus palabras que te hacen reflexionar y te da que pensar, que es lo bueno que tienen los grandes escritores, hacerte trabajar el caletre para que lo emplees lo mejor que sepas. Por ejemplo, en la contraportada de El País del lunes 19 de Agosto en sus artículos “La extraña pareja” y con el título de “Terrorismo abdominal ”, con respecto a la visita del Rey saudí Fahd a Marbella, dice : “ Cuando Fahd se sienta en el dorado retrete de su palacio marbellí, que es una sucursal de su trono, por las tuberías empieza a correr un caudal de calderilla superior a la capacidad de los sumideros, y las alcantarillas no resisten la presión “. La semántica escatológica con que se refiere a la visita del rey saudí y su séquito a Marbella viene bien porque por estas tierras se esperaba su llegada, mas bien sus petrodólares o euros, como agua de Mayo en plena canícula de Agosto.
Dice que “.... lo cierto es que el rey Fahd y su séquito van a dar sentido en tan solo unos días a la red de alcantarillado marbellí, por cuyos conductos apenas venía corriendo esta temporada turística la mitad de la mierda que es capaz de contener ”. Yo digo : si por termino medio, una persona visita el retrete una vez al día para defecar aproximadamente 150 gramos, lo que al mes representa 4,5 kilos y 54 kilos al año. Aunque las cantidades varían en ambos sexos ya que los hombres durante toda su vida producimos 4 toneladas de fulañí y la mujer 300 kilos mas. Eso sin contar las meadas ya que las mujeres son mas meonas que nosotros los varones, y si no observen en una sala de fiesta o discoteca cuando una chica le entran ganas de orinar; siempre van en pareja o en grupo de mas de tres. Pero hagamos la cuenta que Millas no ha hecho. Si el séquito del rey Fahd es de 1.500 personas; todo un regimiento de infantería bien pertrechado, con un avión 747 y dos de guerra, por si acaso, y están 15 días sale a tres toneladas y media, aproximadamente, lo que soltarán por las cloacas de Marbella a cambio de dejar en la ciudad unos 50.000 millones de pesetas, o sea a catorce mil millones y pico cada tonelada de mierda, que no está nada mal. Los trabajadores de limpieza del Ayuntamiento marbellí debieran pedir un plus ya que esos ingresos extras que recibe la ciudad a ellos les toca lo mas feo, o sea, limpiar la caca tan bien pagada de los saudíes.
Los inmigrantes, los sin papeles, algunos se quedan en las aguas del Estrecho a mitad de camino de su El Dorado, por culpa de los cabrones mafiosos, dejan la poca mierda que traen en nuestras playas y solo desean dar a cambio su trabajo y su sufrimiento, no como los sauditas. Esos no se merecen nada, porque la miseria ya la traen consigo y como digo, solo dejan sufrimiento y ganas de trabajar pero el séquito ostentoso y ofensivo del saudí, por su dinero si que merece las grandes portadas de revistas y comentarios de cuánto dinero van a gastarse y dejar propinas de infarto en los restaurantes de Puerto Banús y compras millonarias en los grandes almacenes de la Costa. Un camarero decía muy ufano, con toda su razón, que en una mesa de su restaurante se gastan una media de 150.000 pesetas. Cuando leo estas cosas de dineros y caudales pienso que hay gente tan sumamente pobre que solamente tiene dinero. Lo mismo que el jactancioso, inmodesto, soberbio y oscuro funcionario que le pagan, aunque se las gane, que lo dudo, cerca de un millón de pesetas al mes, dietas incluidas, haciendo alarde de ello inmerecidamente. Yo creo que este tiene los amigos que se merece, como las buenas yuntas, Dios las cría y ellas se juntan.
Hay un proverbio chino que dice que cuando el dinero habla, la verdad calla. Leía hace poco en un periódico que en el país del rey Fahd, Arabia Saudita, murieron varias muchachas en un incendio porque la policía no las dejaban salir al no llevar cubiertas sus cabezas. Yo pienso que es una barbaridad, mas bien una aberración difícil de creer, pero cuando leo igualmente que a un ladrón le cortan una mano de un hachazo y si reincide le cortan la otra, no tengo mas remedio que creerme algo de ello.
Que cada cual lo interprete como quiera.
El símil que hace de la panza de Gil (todo abdomen y gases), antiguo alcalde de Marbella, con Fahd, donde dice que el oro fluye por las calles de Marbella porque las tapas de las alcantarillas saltan ante la presión fecal, y el producto interior bruto (nunca mejor dicho) se pone como loco. Luego ya lo encuentro mas serio cuando dice que el padre de uno de los soldados muertos en la guerra del Golfo daría por bien entregada la vida de su hijo a cambio de que el aparato digestivo de individuos como Fahd continuara produciendo la riqueza que proporciona a Occidente “. Yo creo que es por el mar de petróleo que hay bajo las arenas de su desierto. Y sigue con su retranca :”gracias, gracias, ardíamos en deseos de verle aparecer”.
“La obscena exhibición que Fahd y su séquito llevan a cabo con la complacencia de los telediarios debería estar catalogada como una de las peores formas de terrorismo. Un gasto de 50.000 millones de pesetas en cuatro días constituye una exhibición de meteorísmo intestinal insoportable. Abran las ventanas de España entera. La peste llega hasta el Cantábrico”.