domingo, febrero 12, 2006

Rudyard Kipling 15/10/02

RUDIARD KIPLING


Si tú te puedes conservar sereno/ cuando otros palidecen/ de su cobarde envidia roto el freno/ en vilipendios que ellos merecen; / si te muestras seguro de ti mismo/ cuando todos se empeñan en dudar,/ y sabes despreciar su pesimismo/ y sus recelos sabes disculpar; / si sabes esperar sin impaciencia; / si, injuriado no quieres injuriar; / si el odio pagas con benevolencia / sin alabarte en tu noble obrar. / Si soñar puedes sin que al despertarte / sean los sueños dueños de la acción, / guardando el rumbo sin desorientarte/ por un exceso de imaginación; / si, despreciando sus frivolidades, / gloria o desastre sabes afrentar, / y ves con calma tus sinceridades/ con artera intención interpretar; / si al contemplar la obra de tu vida, / alguien aleve, logra destrozar, / sabes decirle al alma dolorida : / ¡ Adelante, volvamos a empezar !. / Si pudiendo apilar lo que has ganado, / lo sabes arriesgar a “cara o cruz”/ y pierdes, y al perder nunca han cambiado / color tu cara ni tus ojos luz; / si contristado, exhausto y dolorido, / le ordenas resistencia al corazón; / y vences cuando estabas ya vencido, / rotos los nervios, yerta la razón; / si hablas al vulgo sin acanallarte; / si hablas con reyes sin enloquecer; / si ni unos ni otros logran alterarte, / sacando tu alma de tu propio ser; / si, la hora que fugaz pasa y no espera, / con asidua labor sabes colmar, / nadie podrá oponerse a tu carrera / y HOMBRE algún día te podrás llamar /.

Rudyard Kipling