Sobre una Harley Davidson de los años 20 10/06/02
SOBRE UNA “HARLEY DAVIDSON” DE LOS AÑOS 20
El lunes 20 de Mayo leía en este periódico que en Melilla hubo una demostración de las míticas motos “Harley Davidson” y 168 melillenses pudieron pasear por las calles del centro llegando hasta la carretera de Farhana. Todo esto me vino a la memoria que mi padre, en sus tiempos mozos, allá por los felices veinte, cuando él también era veinteañero, como el siglo, a pesar de que este le llevaba dos años, conducía una moto de esa misma marca, y claro leer el articulo de Mustafa Hamed y empezar a buscar en el baúl de los recuerdos “gloriosos” una fotografía de color sepia, todo fue un instante. La moto en cuestión, como podrán observar no tiene esos faros como las actuales, ni las llantas de aluminio, ni los tubos de escape tan brillantes, ni tantas cosas bonitas que son la envidia de las demás marcas; aquélla era mas modesta, aunque en sus tiempos también fue envidiada, con sus ruedas de radios y con los guardabarros que tapaban media rueda, y el manillar que mas bien parecía los cuernos de una cabra del Parque Nacional de Cazorla. Tengo que decir que la moto que mi padre conducía por Melilla era propiedad de la Junta de Arbitrios (Ayuntamiento) pintada de rojo, y en los tiempos del Cuplé y del Charleston, que en realidad esos eran los tiempos en que se bailaban los “escandalosos” movimientos musicales, los felices años veinte, un joven apuesto, una pizca castigador y conduciendo una moto roja y con sidecar, enamoraba a las muchachas y mira por donde la que me parió cayó en las redes que le tendieron mi padre y la moto roja de la Junta. Tengo entendido que esa moto, al tener incorporado un sidecar, llevaba en este a algún concejal, ingeniero o al arquitecto municipal. Me decía que muchas veces debía llevar al alcalde montado a su lado a su casa. Imagínense al actual Presidente de la Ciudad montado en el cajón de una moto roja en dirección a su domicilio, conducido por la persona que actualmente es su chofer oficial, pongamos por caso. Hay que ver, cómo cambian los tiempos, y también los años, ¡eh ! .
En la fotografía se pueden ver a cinco jóvenes, con uno de ellos en el suelo haciendo el papel de herido, y el que está sentado en el sidecar saludando con chaqueta y corbata es el conductor , mi padre de mi alma. La calle donde fue tomada, si mi memoria no me falla, según me dijo, es la actual Fernández de Cuevas, cerca del antiguo bar Casablanca, donde siempre han estado los talleres de Tracción Mecánica, Bomberos y los locales que encerraban los carros de la basura, donde un señor, que siempre tenía papeles en las manos, pasaba lista cada mañana; esto sí que lo recuerdo de comunión cumplida, o sea, de cuando tenía unos diez años. Podrán observar los árboles del río a la espalda de los viejos edificios. Como sabrán el río se desvió por el estancamiento de sus aguas y los mosquitos y las enfermedades que traían consigo, empezando sus obras en Diciembre de 1871 y terminándose el 7 de Marzo del año siguiente. El coste de la obra fue de 45.000 pesetas y la mano de obra, como era natural en aquéllos años, era de los desterrados y de los presos comunes. El otro río, mas bien arroyo, el Mezquita se desvió en el año 1918 por el riesgo de inundaciones en el barrio de Del Real, y ya ven ustedes cada vez que caen cuatro goterones cómo se ponen las calles de ese barrio. Y revisando la historia, aunque no venga a cuento, el 27 de Septiembre de 1872 se presentó en las Cortes un Proyecto de Ley para abandonar el Peñón de Velez de la Gomera, que sería volado; pero como verán dicho Proyecto no se aprobó ya que al Peñón le siguen golpeando las olas. Y siguiendo con los eucaliptos del río, muchos niños de las escuelas de los años treinta, eran llevados de excursión para plantar árboles en la zona de la actual ribera.
Siento no poder identificar a los demás fotografiados, que imagino, si tienen la suerte de estar entre nosotros rondarán el siglo, pero si algún familiar de alguno de ellos identifica a cualquiera, que me lo haga saber que muy gustoso le enviaré una copia de la fotografía.
Lo que mi padre nunca me dijo, sería porque no venía al caso, es lo que para algunos es la extraña matricula que hay en lo alto de la rueda delantera donde se puede ver : “J A nº 1 “ . Yo creo, por deducción, que deben ser las iniciales de la “Junta de Arbitrios “ y el nº 1 el orden cronológico en que estaba matriculada la moto en la misma Junta.
Reciban un saludo
Juan J. Aranda
Málaga 10 de Junio 2002
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