Sin acritud 06/05/02
SIN ACRITUD
“Patadón a la izquierda en Francia”, ese el título que el señor Morilla le pone en la página 2 en “Las cosas como son” del 30 de Abril de éste diario. Menos mal que la frase: “Las cosas como son” va entrecomillada, porque si no debería seguir con otra que dijera: “según el señor Morilla”, claro está. Yo creo que si los compañeros gabachos del señor Rodríguez Zapatero han recibido un patadón en las urnas en la primera vuelta, han tenido que poner la otra mejilla en la segunda para que Chirac pueda seguir en El Eliseo y, para mas recochineo, no tener que presentarse a la justicia que le sigue los pasos. Pero el plato fuerte o motivo es para que Le Pen se quede poco mas o menos donde estaba.
Yo al señor Morilla no tengo el placer de conocerlo, aunque me leo sus “Cosas” cada vez que salen y créanme si les digo que me parecen que las escribe enfadado; lo digo por tantas palabras en mayúsculas, que según mi modesto parecer es como si las dijera mosqueado y gritándonos a pleno pulmón a todo aquél que lo leemos; al menos eso es lo que creo. Un entendido en la materia, yo no lo soy, eh, le aconsejaría que usara las teclas de admiración, lo digo porque así quedaría mas guay, como dice un amigo mío de nueve años.
En las primeras líneas de sus “Cosas” empieza llamando camarada al señor Zapatero, jefe de la oposición al Gobierno de la Nación, y que “sus huestes ( partidarios de una persona o una causa) siguen torpedeando las iniciativas democráticas del Partido Popular”. Bueno ya se que el señor Rodríguez Zapatero no es santo de su devoción y ser su camarada aun menos, también se que lo dice con un poquito de guasa y ante la guasa cachonda le aplaudo, pero llamarle “El Zapatero” ya no está guay ni acorde con las buenas maneras y costumbres de “colegio de pago”; yo estuve en el de Ataque Seco con Don Cristóbal Gámez y Don Domingo Pérez Morán y en el antiguo Instituto de García Cabrelles con Don José María Antón Andrés, profesor de literatura, el de la sempiterna y vieja cartera,; muchas veces he pensado que en la cartera, Don José María llevaba un termo y un bocadillo en vez de libros y apuntes Todo esto lo digo porque el artículo (el ) parece un poco peyorativo, vamos, que es como si nos refiriéramos al jefe de la oposición como si fuese uno del hampa. No está bien, hombre, con la cara de buenazo que tiene el tío y lo sonriente que está siempre. Algunas mujeres dicen que los zacais que chinela el burnó los tiene chachipé de bonitos. El señor Aznar también es agradable, aunque debido a su bigote parece mas serio, por algo es el Jefe del Ejecutivo y no va a estar el hombre de cháchara todo el día con la de cosas importantes que tiene que hacer, como ver de encontrar una solución, si es que es parte de su Gobierno o de nuestro buen vecino del sur, arreglar los daños que hizo en la puerta su embajador, que menudo portazo dio. Éste por lo visto lo hizo con tanta fuerza, el tío, que al parecer hay que traerla de otro sitio, que me imagino que al señor Aznar se la ha preparado y embalado Busch, el que ordena y manda en los USA.
Yo la verdad que me parece que el señor Morilla es como si hubiese entrado en una tienda de platos y cristalería con un bate de béisbol y se hubiera liado a batear con todo lo que se encontraba a su paso. No deja títere con cabeza, el hombre de Dios.
“La Andalucía del rojerio”, mira, me gusta el adjetivo, así llama a la Comunidad Autónoma gobernada por el PSOE, desde que se instauró la democracia en España, por sus votos, claro está. Mucha gente de Andalucía prefiere ese adjetivo al de “caciquíl”; es que son como niños. A Galicia le llamará la Derechona ya que el señor Fraga lleva al frente de su Gobierno autónomo bastantes años, también por sus votos. Si algún día, hipotéticamente hablando, solo por curiosidad, el señor Fraga le toca salir del gobierno de Galicia, ya sea por las urnas o porque su partido lo releve, que ya se merece un descanso el hombre, a pesar de ser uno de los políticos mas inteligentes que ha dado España; ¿cómo se apañará sin coche oficial ?. Porque desde que era ministro, de cuando lo de la bomba de Palomares en Almería, su etapa de embajador en Londres hasta la fecha no ha dejado su parcela en la administración. Y referente a Andalucía, que me parece que el señor Morilla conoce bien, le recordaré como anécdota que las ocho capitales de provincia están comunicadas por autovías; que el AVE, según le preguntaron a Felipe González hace poco, que porqué llevó el tren de alta velocidad hasta Sevilla y no hasta Barcelona contestó que si no se hubiese hecho así el AVE no estaría entrando en la ciudad hispalense cada día y a Barcelona ya le llegaría como una fruta madura, y como sabrán ya está al caer esa perita en dulce para que el señor Pujol se la coma con papas. Yo, a mi modesto parecer, lo comparo con el AVE que ha puesto el señor Aznar a Valladolid, no “El Aznar”, hombre, por Dios, que es el Presidente del Gobierno de mi País, cómo le voy a llamar “El Aznar”, como a un cualquiera, además me parece, pero que muy bien, y ole su bolsa escrotal, llámese cojones, mayormente por los vallisoletanos que son unos castellanos muy majos que hablan muy fino y además porque se lo merecen, como todas los españoles.
Ya lo digo anteriormente, el señor Morilla cuando va avanzando en su escrito parece que se envalentona, ya no dice “El Zapatero” al jefe de la oposición, le llama “el mamarracho de Zapatero”. Mas adelante, como arrepintiéndose de lo dicho se pone lírico con Machado y la II República, bueno, al menos se ve que algo de lirismo poético se desprende de entre su enfado.
Anda que como algunos alcaldes de pueblos de Andalucía, que firman peonadas trabajadas para que sus parados puedan tirar hasta final de mes, se enteren que les dice que son unos marranos (“marranadas de alcaldes que firman miles de peonadas rurales sin que nadie las de y que salen del bolsillo de todos los españoles”), como les digo, éstos alcaldes se van a cabrear con él; pero me creo yo que ya tienen bastante en que pensar con lo que el Gobierno Central ha dicho con respecto a las peonadas y todo eso y no le tomaran en cuenta su diatriba. Al hilo de esto, me parece, según he leído por ahí, que los alcaldes que han cometido fraude están procesados. Porque, digo yo, cómo sabe el señor Morilla que esos jornaleros no dan un palo al agua y cobran un jornal por la cara. De verdad, y créanme si les digo que la mayoría de los pueblos de Andalucía están preciosos; mucha gente no desea trasladarse a la capital, como ocurría hace décadas; existen polígonos industriales en casi todos los pueblos, la Costa está llena de gente nacional como de cualquier parte del extranjero, se ve negocio y las carreteras y autovías van a tope a todas horas con toda clase de camiones de grandes tonelajes y turismos matriculados recientemente; la pujanza se puede palpar, y lo digo sin demagogia ya que cualquiera puede comprobarlo si viene por éstos lares. Como todo el mundo sabe muy pocos ministros de obras públicas inauguran obras que fueron ideadas durante sus mandatos. Cuando el AVE llegue a Málaga desde Córdoba, si es que el Gobierno hubiese cambiado de color, ( a disgusto del señor Morilla), y se apropiara el gobierno entrante de la obra, creo que estaría haciendo algo feo, por no decirle felón.
Anda que lo que dice cómo quedaría la Seguridad Social si gobernara su “amigo” el señor Rodríguez Zapatero, creo que quedaría hecha unos zorros y “sin habichuelas a millones de pensionistas”. Pero si hoy los jubilados no comen habichuelas, muchos médicos se las prohiben por los gases, señor Morilla, comen sus buenas frutas, yoghurt y lo mejorcito del mercado, aunque una gran mayoría con las 25.000 de la Asistencia Social o las 41.000 pelas del ala de las pensiones no contributivas mensuales, que aunque curraron lo suyo durante el régimen anterior, para engrandecer España y no cotizaron por ellos, que de esos los hay a montones, se lo puedo asegurar, señor Morilla, no les llega para nada. Y sigue diciendo que: “le dimos un toque de atención (como un cornetín de orden, f i i i i rmes) a éstos forzados defensores de la democracia ( ¿ no serían esforzados ?) pasándonos a todos por la hoz y el martillo y el puñito cerrado (lo del puñito está guay) con música de fondo de la Internacional”. Ya que estamos en harina yo hubiera dicho que nos lo pasamos por el arco del triunfo, ergo los cojones, o no.
Si supiera que el himno Cara al Sol, que tantas veces entonamos en los colegios en épocas de Franco, la música de sus primeros compases la copiaron sus autores de La Marsellesa, sería algo frustrante para muchas personas. Tiene guasa la cosa, la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad que Claudio José Roget de Lisle la compuso en Estrasburgo en 1798 con el nombre de “Canción de guerra del ejército del Rhin”. En ésta ciudad la llaman “La Estrasburguesa”. Menudos censores de entonces, para mi que estaban en Babia. O sea que cuando formábamos de tres en fondo en los patios de todos los colegios nacionales públicos antes de entrar en clase en vez de cantar el Cara al Sol lo que empezábamos era el himno franchute pero con distinta letra.
Juan Tellería Aguirrezabala en compañía de José Antonio Primo de Rivera, Rafael Sánchez Mazas (Marqués de Bolarque) y Dionisio Ridruejo que luego fundaría un partido (USDE) de oposición a Franco, tengo entendido que en el bar Or Kompón entre tragos de chacolí y trozos de bacalao compusieron el himno de la Falange, que por cierto, un año antes de bautizarlo con el nombre de “Cara al Sol” le llamó: “Amanecer en Zegama”, pueblo de Guipúzcoa de la que era nativo Tellería.
Al final el señor Morilla dice: “Que vayan tomando nota los Llamarais y Zapateros, y éstos otros monaguillos de las pancartas, el silbato y los saltos de la rana porque la ciudadanía -que somos otros- tomamos nota.... ¡ y luego actuamos en consecuencia, pero en las urnas, como han hecho los franceses ! ”. ¡ Oúf !, menos mal que será en las urnas. Hay que ver la manía que debe tenerles a los manifestantes con pancartas y a los del silbato; bueno éstos es que son un verdadero coñazo, si fueran con violines o violoncelos tendrían un pase, pero se vería raro un minero asturiano con una mano tan grande como un guante de boxeo con su casco lleno de tizne y con los bidones de pertadeo que explosionan en plena calle para que la gente sepamos lo que reivindican, o un camionero de Badajoz con un violín en las manos cantándole algo feo a un ministro cualquiera pero un pito estridente y ruidoso, por Dios. Lo del salto de la rana, ahí me he perdido, al único que conozco que haya practicado ese salto es al Cordobés en los años sesenta en las plazas de toros, hartándose de ganar dinero. Que quieren que les diga, no se a que se refiere.
Señor Morilla como veo que es usted una persona muy de orden y creo que peinará bastantes canas, humildemente le sugiero, igual que yo hago a menudo, y créame que me va estupendamente, que se harte de agua, no para los sustos, porque creo que ya no nos asusta nada , es para que drenen bien los riñones y le den por allí a la próstata; que se joda ésta y ríase todo lo que sus mandíbulas puedan aguantar y acuérdese que estamos en el año 2002 y que no hay nadie mas muerto que el olvidado, como decía Gregorio Marañón. También el profesor de Ciencias Políticas, Tierno Galván, siento que fuera socialista, decía que los bolsillos de los gobernantes deben ser de cristal. Cuando veamos a un político que ha salido igual o mas pobre que cuando entró en política sabremos que fue un altruista y benefactor de los que le confiaron sus votos. Los demás, créame, no me interesan.
Cuando haya leído todo lo que le digo sepa de todo corazón que lo he hecho sin acritud y sin acedera, como me dijo Casaña hace poco en uno de sus poemas, poema que guardo con cariño.
Don Francisco Morilla: desde ésta otra orilla tiene usted un cordial amigo sin acedera y no se me enfade, por favor.
Juan J. Aranda
Málaga 6 Mayo 2002
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