sábado, enero 28, 2006

Sobre los matojos del cementerio 27/05/02


SOBRE LOS MATOJOS DEL CEMENTERIO

De verdad que me ha afectado mucho leer en este periódico del 22 de Mayo el estado “lamentable” del cementerio de la Purísima por la falta de mantenimiento. Observo que la fotografía que ilustra el artículo es del patio de La Legión y me imagino que si este Cuerpo Militar, que tiene su cuartel como los chorros del oro, tiene esos hierbajos en las tumbas de sus caídos cómo estarán las de los demás; recuerdo las veces que los niños nos colábamos por las murallas de ese mismo patio para corretear por entre medio de las tumbas o acompañar, para hacer bulto y aparentar a familiares, (qué ideas) a los entierros de personas que no tenían otra compañía que los sepultureros y la del cura regañón que vivía cerca del marmolista, el del taller al final de Padre Lerchundy. A este cura no le gustaba que los niños jugáramos a la pelota cerca de su casa, pequeño chalet. De verdad que llevaba mucha razón porque éramos una pandilla de alborotadores cabroncetes cuando nos lanzábamos por la cuesta frente a su casa y la calle de Castelar con los carrillos de bolones, que menudo ruido hacíamos. Y no me estoy refiriendo al padre Oses, que este si que fue cariñoso con todo el mundo.
Yo tengo un buen amigo, Antonio Cobos Pacheco, compañero de la Posta y vecino de varias décadas que es un gran melómano sin ser músico, como muchos amantes de la buena música. A esta “especie” hay quien les llama meloneros. Este amigo es de Zagra, un pueblecito de Granada, cercano a Loja donde el cementerio está en una pequeña loma a las afueras y cada año, unos días antes del día de Todos los Santos, 1 de Noviembre, el pueblo entero se afana en ponerlo lo mas bonito posible. Esto es debido a que mucha de su gente emigró hace décadas y los actuales vecinos se encargan de adecentar el camposanto sin pedir nada a cambio, porque el que no tiene un familiar cercano lo tiene lejano y como siempre hay gente de buen corazón, ¿quién no va a quitarle unos hierbajos y le va echar un cubo de agua o depositar unas flores en una tumba de alguien que fue un amigo de la infancia o un ser querido?. En Zagra y con esos motivos hay que “disculpar” al alcalde granadino de que, puede que el presupuesto municipal no llegue para tener sus tumbas durante todo el año como todo el mundo desea, pero en Melilla que hay dineros para muchas cosas, aunque sean todas necesarias como el promocionar la ciudad turísticamente, viajes de los promotores, que cuestan algunos euros, iba a decir pesetas, donaciones a las casas de Melilla en la Península, ( ¿ potajes un día a la semana ? ), etcétera, etcétera. Estos etcéteras, de verdad, es que ignoro los destinos de los dineros, los que menciono es porque los he leído, precisamente en este mismo diario, que me parece hubo algún que otro problema para esas entregas dinerarias a las Casas de Melilla en la Península, que al parecer el señor Imbroda quería que las celebraciones de éstas Casas se hicieran en la ciudad que lleva su nombre, o sea en Melilla, y no en las distintas sedes de la Península. Hombre yo lo veo bien, porque así la ciudad es visitada por mucha gente, y siempre gusta ver a un amigo de la infancia con mas barriga que tú y si está calvo y mellado, tanto mejor. Lo malo es que puede que sea de tu misma quinta y el calvo o barrigón lo seas tú, y además con tu dentadura postiza bailoteando en tu boca. Qué mala leche, ¿verdad?.
Y para que no se me vaya de la “olla” quiero manifestar mi mas enérgica protesta a quien corresponda, o sea, con mucho cabreo; entiéndanme, es que mis padres y todos mis muertos los tengo descansando cerca del Angel de Bronce, imagino que muchos de ustedes estarán igual de ánimo que yo y si es que es verdad que nuestro cementerio está hecho un asquito, lleno de brozas y hierbajos, como dice el político que siempre está descontento con Imbroda, lo digo porque le echa las culpas de todo lo “chungo” que ocurre en Melilla y que los matojos que hay entre las tumbas han nacido en el gobierno de éste: “Yo no he alimentado los matojos que han nacido todos al amparo del gobierno de Imbroda....”. Estoy de acuerdo en que los melillenses tengamos un cementerio digno y que parezca el pensil que siempre fue ya que todos los que descansan en él se lo merecen. Tanto los héroes que dieron sus vidas por ese pedacito de España en el Norte de África en los campos de Marruecos como los que defendieron en las murallas de Rusadir, El Pueblo, nuestra cultura española, trasladados del antiguo San Carlos, como los que regaron con gruesas gotas de sangre nuestros campos en la guerra incivil de 1936, porque de civil no tuvo nada. Todos ellos se merecen tener su última morada lo mas decente posible y me consta que las autoridades no son ajenas a esto.
Por favor, señores responsables de nuestro cementerio, cuídenlo con esmero que es lo único que tenemos de la memoria de nuestros mayores para legar a nuestros hijos. Me consta que lo harán.
Reciban un saludo.


Juan J. Aranda
Málaga 27 de Mayo 2002