sábado, enero 28, 2006

Recuerdos históricos a nuestros vecinos 27/05/02


RECUERDOS HISTÓRICOS A NUESTROS REIVINDICATIVOS VECINOS


El periódico El País de 24 de Mayo dice: “El ministro marroquí de Exteriores censura la actitud de España. Benaisa resalta la similitud de Gibraltar con Ceuta y Melilla”. Y yo digo que la retahíla de estos señores de Marruecos es constante, que no paran, vamos. Las reivindicaciones sobre nuestras ciudades hermanas unas veces es para acallar problemas internos de su país y otras en plan chauvinista patriotero de algún partido, pero todas y cada una de ellas tienen un significado y un fin y como siempre España tiene una respuesta para cada uno de ellos. Yo no soy el mas indicado para contestar a todo un Ministro de Exteriores de Marruecos, pero como me siento español por todos los poros de mi piel y vivo en una democracia, que es la doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el Gobierno, por eso el señor Aznar, gracias a los votos, es Presidente del Consejo de Ministros, lo mismo que antes estuvieron González, Calvo Sotelo y Suarez le diré algo que, aunque ya lo sabe, porque se habrá leído todos los Tratados Bilaterales que su país ha llevado a cabo con el nuestro.
Para abrir boca diré que Hernándo de Zafra en carta de 25 de Septiembre 1494 dirigida a los Reyes Católicos concerniente a Melilla y todo el Norte de África les comunica: “ (...) Que a legua y media de Cazaza hay una tierra que se dice el Geber, señora de todas estas tierras ..... “. Pedro Medina dice: “ (...) Como el Rey Don Fernando fuese avisado desto, mandó al Comendador Martín Galindo que pasase a África, y saltase con gente de tierra, y andoviese el circuito de Melilla, y lo mirase bien y trajese relación dello. El cual fue como la vio tan asolada y destruida,.....”. Don Juan de Guzmán, Duque de Medina Sidonia, cuando esto supo, como él fuese muy valeroso y deseoso de servir a Dios en la guerra, parecióle que si él poblase aquélla cibdad, (....) sería grande utilidad y provecho destos reinos de España tener en África una cibdad como Melilla, porque si algunos navíos con tormenta e de otra supiesen que tenían allí donde se recoger, y así mandar a muchos captivos cristianos se vendrían a amparar y defender en aquélla cibdad .....”. Cristóbal Colón fue el primero que no estaba de acuerdo en que Melilla fuera conquistada por Estopiñán. Decía que se ofrecía mas costa y gesto en lo de la defensa de Melilla que en lo que él pedía para proseguir con sus descubrimientos y conquistas de tierra firme. “ Para sostener aquél lugar parecía era menester tres mil hombres y con aquélla gente no se tenía para mas que guardar Melilla y no para entrar a ofender y continuar la conquista; y que no tenía tal puerto que fuese útil sostenerlo para la gente de África, porque allí es travesía de levante, que prevalece en todo el Estrecho mas que otro viento”.
Agosto de 1556. Bula Pontificia autorizando el nombramiento de Vicario y Curas para Melilla.
Año de 1574. Se rumoreaba que los turcos pensaban apoderarse de la Laguna (Mar Chica) y Felipe II ordena a Vaspasiano de Gonzaga Colonna, Virrey de Navarra, hiciera un reconocimiento de la zona para la construcción de un fuerte para su defensa, y como saben el terreno en cuestión, bocana arenosa hacen imposible la entrada de barcos en la misma Laguna.
En 1757 sube al Trono Sidi Mohamed Ben Abdalah y nuestro Carlos III le formula una reclamación territorial y ¿ saben la contestación del monarca marroquí ?: “ Hacer mas lo prohibe la ley, sujetémonos a lo que desde la antigüedad teníamos “. Sidi Mohamed , que dejó de reinar hasta su muerte en 1790 ya reconocía la españolidad de los territorios que España poseía en Africa.
El 28 de Mayo de 1767, el marino Jorge Juan firma un Tratado de Paz y Comercio. El 19 de Septiembre de 1774 Sidi Mohamed le dice por carta a Carlos III que atacará las Plazas sin querer romper el Tratado de 1767 . Por lo visto el monarca marroquí quería jugar con los argelinos frente a España, pero sin perder la amistad con ésta. Algo absurdo para la rectitud de Carlos III pero ladino en el cerebro del Rey de Marruecos. La filosofía de las dos barajas en su poder, como siempre . También por aquéllas fechas, en Noviembre de 1774 a través de su ministro Samuel Sumbel, que creo que era judío, en carta a Carlos III, entre otras cosas dice: “ (....) En cuanto a las Plazas que están en las Costas de nuestros Dominios, y sobre los que el rey de España reclama su derecho de pertenencia, no son ni Nuestras ni de Él, pertenecen a Dios Todopoderoso, que las dará a quien le plazca “. Al mes siguiente, el 9 de Diciembre de 1774, empieza el famoso Sitio a Melilla que duró cien días. Como anécdota e ironías del destino diré que la tienda donde observaba los bombardeos a la vieja ciudad y un caballo blanco, en el que galopaba por las cercanías de Farhana cerca de un palmito enano, el famoso “Palmito Enano de Sidi Mohamed”, fueron regalo de Carlos III.
1 de Marzo de 1799. Se firma un Tratado reinando en España Carlos IV y Muley Sliman por parte marroquí. Este Tratado ninguno de los lo cumple y Godoy con Domingo Badía Leblich, el famoso Explorador Badía, también llamado Alí Bey Ben Otmán, de la familia de los Abbasidas, quiso impulsarlo pero Carlos IV se opuso tajantemente por temor a los Hijos de la Gran Bretaña ya que ésta tenía intereses en África y no podía permitirse el lujo de que España se posesionara de ellos.
28 de Agosto de 1844. Se firma en Tánger un Acuerdo entre el Agente Británico Sir Drummond Hay, como mediador, y Busilhan Ben Alí. Este Acuerdo satisface las reclamaciones de España y son restituidas las fronteras de Ceuta y la indemnización por el asalto a un falucho procedente de Málaga con dinero y vestuario para Melilla.
6 de Mayo de 1845. Se firma en Larache un Convenio ratificando el Acuerdo anterior y su Acta de Ejecución de 7 de Octubre de ese mismo año. En su artículo 1º dice: “ Las fronteras de Ceuta serán restituidas al estado en que se hallaban antiguamente y conforme al Tratado de Paz vigente ”. Y en el 2º dice: El Sultán de Marruecos dará ordenes y prevendrá eficazmente a los moros fronterizos de Melilla, Alhucemas y Peñón de Velez de la Gomera a conducirse como corresponde con los habitantes de dichas plazas y con los buques que se aproximen a sus costas “ .
6 de Enero de 1848. El Duque de la Victoria ocupa las Islas Chafarinas. Los barcos que partieron de Málaga para su ocupación eran : Piles, Vulcano, Flecha y el bergantín Isabel I . De Melilla salieron los transportes: San José, San Gabriel, Carmen, Carmen II , Carmelita y Tomás. Pocos días de su ocupación se avistó, cerca de sus costas, un navío de guerra francés que venía con el propósito de tomarlas para Francia, el cual, al ver la bandera de España en lo alto de la Isabel II, dio media vuelta con rumbo desconocido.
1853. La Cábila de Beni Sicar, cansada de que por parte rifeña se rompa la paz, pide paz al Gobernador de Melilla.
24 de Agosto de 1859. Se firma en Tetuán el Convenio mas importante para Melilla en toda su historia. Reinaba en Marruecos Muley Abderrahman Ben Hixen, y en España Isabel II. En el artículo 1º de dicho Convenio dice: “ Su Majestad El Rey de Marruecos, deseando dar a Su Majestad Católica una señalada muestra de los buenos deseos que le animan, y queriendo contribuir en los que de él dependa al resguardo y seguridad de las Plazas españolas de la Costa de África, conviene ceder a Su Majestad Católica, en pleno dominio y soberanía, el territorio próximo a la Plaza de Melilla, hasta los puntos mas adecuados para la defensa y tranquilidad de aquél presidio “. Y en el 2º dice : “ Los límites de esta concesión se trazarán por ingenieros españoles y marroquíes. Tomarán éstos por base de sus operaciones para determinar la extensión de dichos límites el alcance de cañón de 24 de los antiguamente conocidos”.
Según Constantino Domínguez en “Melillerías (Paseos por la historia de Melilla) “, dice que el cañón de 24 a plena carga y 21º de elevación, disparado desde el Fuerte de Victoria Grande, no hizo un disparo sino dos, tomándose el de menor alcance, que lástima, hombre.
Este Tratado se vio ensombrecido pocos días antes, el 10 de Agosto, al saberse que los fronterizos de la cábila de Anghera, cerca de Ceuta, habían destrozado las obras que se realizaban en aquélla Plaza para fijar los límites de la misma, encontrándose el escudo de España en dichas obras.
Y como todo el mundo sabe, esto fue la chispa que encendió la Guerra de los Castillejos o Guerra de África, de la que pueden ilustrarse en las enciclopedias y biografías de los generales que tomaron parte en la misma, como O’Donnell, Prim, Echágue, Orozco, Zabala, Ros de Olano, el Marqués de San Juan de Piedras Albas y muchos otros.
23 de Febrero de 1860. El General O’Donnell se entrevista con varios comisionados de Muley Abbas para firmar el armisticio y un tratado de paz que serían los mas beneficiosos que obtendría España hasta ese momento. El Tratado consta de nueve artículos que merecen ser leídos pero por la extensión citaré los mas importantes. Pero si me lo permiten citaré lo que nuestro General O’Donnell le envía al Presidente Interino del Consejo de Ministro y Ministro de Estado. Dice Así: “ El Excelentísimo Señor General en Jefe del Ejercito de África dice al Excelentísimo Señor Presidente Interino del Consejo de Ministro y Ministro de Estado, con fecha del mes actual, desde el Campamento de Wad Ras, lo siguiente: “Excelentísimo Señor : Los comisionados de Muley Abbas se presentaron ayer de nuevo en mi campamento con una carta del Califa en que me encarecía vivamente sus deseos de paz, y al efecto solicitaba que celebrásemos una conferencia en que pudiéramos ponernos de acuerdo y firmar los preliminares de la paz. Tenía yo dispuesto emprender un movimiento, cuyo resultado debía ser forzar el paso del Fondac, y deseoso de no retardarlo le contesté que si admitía el supuesto de mis condiciones eran las mismas que ya conocía y me avisaba la hora de nuestra entrevista antes de las seis de la mañana siguiente, la tendría gustoso, pero de no avisarme a dicha hora, emprendería mi operación.
Ya había el ejercito batido tiendas y se disponía a emprender la marcha, cuando a toda brida llegaron los comisionados a avisarme que Muley Abbas asistiría a la entrevista entre ocho y nueve de la mañana. Hice disponer una tienda a seiscientos pasos de mis avanzadas para recibirle, y cuando se aproximó salí a su encuentro, dejando mi cuartel general y escolta a trescientos pasos y acompañado solo de generales.
En la conferencia fueron sucesivamente aceptadas todas la condiciones. La insistencia con que pedía la paz, su elevada condición de Califa y la dignidad con que soporta su desgraciada suerte me movieron a rebajar a 20 millones de duros la indemnización; no me pareció generoso para mi Patria humillar a su enemigo, que si se reconoce vencido dista mucho de ser despreciable. Convenimos en celebrar una suspensión de armas a contar de este día, y nos separamos después de firmar ambos los preliminares y el armisticio, que remito a V. E., originales los primeros y en copia el segundo. Hoy emprenderé y llevaré a cabo el movimiento de entrar en línea divisoria.
Lo que pongo en noticia de V. E. Para que llegue a la de Su Majestad. Dios Guarde a V. E. Muchos años. Campamento de Wad Ras, 25 de Marzo de 1860. Firmado: Leopoldo O’Donnell “.
Este Tratado como ya digo consta de nueve artículos donde dicen mas o menos que S. M. El rey de Marruecos cede a Su Majestad la Reina de las Españas, a perpetuidad en pleno dominio y soberanía todo el territorio comprendido desde el mar, siguiendo las alturas de Sierra Bullones, hasta el Barranco de Anghera. En el 2º cede a perpetuidad en Santa Cruz de Mar pequeña la formación de un establecimiento como el que España tenía allí en la antigüedad. En el 3º que es el que se refiere a Melilla dice textualmente: “ S. M. El Rey de Marruecos ratificará a la mayor brevedad posible el convenio relativo a las Plazas de Melilla, el Peñón de Alhucemas, que los Plenipotenciarios de España y Marruecos firmaron en Tetuán el 24 de Agosto de 1859. En el 4º dice que Marruecos pagará veinte millones de duros estipulada en el Tratado de Paz. En el 5º dice que la ciudad de Tetuán con todo el territorio del Bajalato quedará en poder de España como garantía de pago de los veinte millones de duros. En el 6º dice que se celebrará un Tratado de comercio en el que se dará a España el mismo trato concedido a la nación mas favorecida. En el 7º dice que un representante de España podrá residir en Fez o en el punto que mas convenga para los intereses de España y manteniendo las buenas relaciones entre ambos países. En el 8º el Rey de Marruecos autorizará el establecimiento en Fez de una casa de misioneros españoles como la que existe en Tánger. En el 9º dice que S. M. La Reina de las Españas nombrará desde luego dos plenipotenciarios, para que con otros dos que designe el Rey de Marruecos extiendan las Capitulaciones de Paz. Dichos Plenipotenciario se reunirán en Tetuán, y deberán dar por terminados los trabajos en el plazo mas breve posible, que en ningún caso excederá de treinta días, a contar desde la fecha.
El Armisticio que firmaron O’Donnell y Muley Abbas se fijaron unos acuerdos que entre otras cosas dice: “ (....) Cesará toda hostilidad entre los dos ejércitos, siendo la línea divisoria de ambos el río Bucejar. Los infrascritos darán las ordenes mas terminantes a sus respectivos ejércitos castigando severamente a los contraventores. Muley Abbas se compromete a impedir las hostilidades de las kábilas, y si en algún caso lo verificasen, a pesar suyo, autoriza al ejercito español a castigarlas, sin que por esto se entienda que se altera la Paz “.
8 de Abril de 1860. Tratado de Paz y de Amistad, firmado en Tetuán entre García de Miguel, Liges Bardají y Sidi Mohamed el Jetib y Sidi El Hach Ajimad Chabli Ben Abd El Melek. Donde en su artículo 1º dice que habrá paz perpetua entre la Reina de las Españas y el Rey de Marruecos. Y en el 2º y el 3º dice que para la consolidación de la Paz, “ Marruecos cede a en pleno dominio y soberanía el territorio comprendido entre el mar siguiendo la sierra Bullones hasta el Barranco de Anghera”.
30 de Octubre de 1861. Tratado para arreglar las diferencias suscitadas del Convenio de los límites de Melilla de 1859 y Tratado de Paz de 1860. Lo firmaron el Ministro de Estado Don Saturnino Calderón Collantes y el Príncipe Muley Abbas.
20 de Noviembre de 1861. Se firma, entre España y Marruecos, un Tratado que viene a paliar todas las necesidades habidas durante años en la ciudad. En los artículos 1º y 2º dice que el Sultán establecerá una Aduana en la Frontera de Melilla, así como se podrá importar y exportar todos los productos de comercio que se exportan desde los puertos de Marruecos.
En su artículo 45º viene a decir que los súbditos de S. M. C. y S. M. El Rey de Marruecos podrán circular libremente por las Plazas de Melilla y Ceuta y sus inmediaciones así como la compra y venta de productos que no estén prohibidos en Marruecos.
26 de Junio de 1862. Se firma en Tánger el Acta de Demarcación de los límites jurisdiccionales de la Zona de Melilla y el Campo Neutral. Se parte desde un punto situado en la playa arenosa del sur de la ciudad y distante del mismo 2.900 metros contados desde el Torreón de Santa Bárbara (Plaza de España ). Desde el primer punto se extendía el límite fronterizo poligonal, según los 13 rumbos y distancias marcadas en el Acta, marcando sus vértices con 17 estacas con una longitud total de 965 metros terminando en la costa acantilada (Los Cortados). En el artículo 2º del Acuerdo de 14 de Noviembre de 1863, de Draá Es Seyet dice muy claro que el rey de Marruecos se compromete a indemnizar a sus súbditos que sean expropiadas sus tierras a fin de hacer entrega de estas a la Reina de las Españas en pleno dominio y soberanía. Dichos súbditos serán expulsados inmediatamente del territorio español. En el 3º dice que se destruirá la mezquita situada en el lugar llamado de Santiago para evitar disturbios innecesarios a la llegada de los practicantes al rezo. En el 4º dice que ningún moro entrará en Melilla con armas. Todo esto dio lugar a que mucha gente se quedara sin tierras y protestaron a su rey, y este en vez de pagarlo de su Erario, lo solicitó a la Reina de España, siguiendo la costumbre de ser el eterno pedigüeño. Isabel II envió a Don Francisco Merry Colom como Embajador Plenipotenciario, cuya diplomacia fue tan eficaz que consiguió que el Príncipe Muley Abbas, hermano de Mohamed IV y General en Jefe de las tropas marroquíes en la Guerra de 1859 – 1860, fuese a Melilla e indemnizara a los desposeídos con 1.200 caballos y 85.000 duros españoles en plata. Hay historiadores que creen que esto lo pagó España. Yo me lo creo.
11 de Junio de 1871. Se firma en Tánger un Protocolo entre Merry Colom y Sidi Abdel Rahman El Aachi para la desviación del río Oro que empezarían el 1 de Septiembre del mismo año. El coste del desvío fue de 45.000 pesetas y la mano de obra de los desterrados y presos comunes, acabándose las enfermedades que producían los mosquitos. En el artículo 6º dice que el Rey de Marruecos da libre entrada sin pago de derechos de aduana conforme al artículo 6º del Tratado de 24 de Agosto de 1859 y al 45º del Tratado de Comercio de 20 de Noviembre de 1861. Y aprovecha gustoso esta ocasión para patentizar sus buenos deseos y accede a la petición de los habitantes de Melilla.
1878. Varias cábilas cercanas a Melilla piden a España que las gobierne directamente. Como es natural, esto no fue aceptado por lo que pudiera afectar al status quo de la región, mas bien a Inglaterra y Francia.
Y como ya estarán cansados de tanta historia resumida les diré que la propuesta de España e Inglaterra en la Cumbre europea de Sevilla del mes que viene, dicen que se va a tratar de recortar las ayudas a los países que no controlen la emigración clandestina que exportan a Europa. ¿Nos lo creemos?.
Espero que hayan leído con atención los párrafos entrecomillados que son los mas interesantes.
Pues eso, que lo pasen bien y que nuestros vecinos se enteren.
Reciban un saludo.

Juan J. Aranda
Málaga 27 de Mayo de 2002