domingo, febrero 12, 2006

Felicidades al poeta melillense Eladio Algarra 30/11/02


FELICIDADES AL POETA MELILLENSE ELADIO ALGARRA



Hay veces que cuando leemos un periódico, nuestro ánimo se altera por las noticias, siendo éstas a veces agradables, y otras que causan rubor y pena, quedando obligados a defender el buen nombre de nuestra ciudad de los ataques de gente que la manchan ignominiosamente. Ahora, como siempre, el turno de limpieza de su buen nombre nos compete a los melillenses residentes y a los miles que vivimos en esta otra orilla, (las Casas de Melilla en la Península ya se han puesto a disposición del Presidente de la Ciudad para elevar “a las cotas mas altas el nombre de Melilla “), y no crean ustedes que es fácil para personas atemperadas con ganas de buscar la armonía el pregonar las cualidades de nuestra ciudad en nuestro entorno inmediato con estos chaparrones que le caen de vez en cuando; y lo mas penoso es que no se lo merece. Esto es igual que la mierda que ha soltado el petrolero Prestige en Galicia; mierda que tardarán años limpiar de sus costas para que los pescadores y marisqueros puedan ganarse la vida como siempre lo han hecho.
Hasta ahí la noticia desagradable, y que sea la última.
Las agradables, en plural porque son dos, es que a “Villa Talento” (viviendas de maestros) o grupo del general Orgaz, llevarán los nombres de dos maestros que tuvieron una impronta en la educación de muchos melillenses que hoy peinamos unas cabezas llenas de canas. A D. José Molinares lo conocí cuando era profesor de mi hermano en el Grupo de Ataque Seco, con Villalta de conserje, el que repartía la leche en polvo cada mañana. D. Mariano Bartolomé sí que fue mi maestro en la clase 3ª en el mismo grupo cuando yo estrenaba comunión; y recuerdo a D. Cristóbal Gámez construyendo un mapa de España con las producciones de cada región, que con solo apretar el interruptor de Asturias te salía la producción de carbón, ayudado por los niños de su clase (yo era uno de ellos); a su hermano D. Juan; a D. Domingo Pérez Morán; a D. José Belmonte; a D. José Sánchez del Rosal. En el grupo de las niñas recuerdo a Dª. Martina, a Dª. Vicenta y a Dª. Carmen, esposa de D. Juan Gámez, mis maestras de “preescolar”. Mi guardería de niños cagones era la de Doña Nieves en la calle Duque de la Torre, frente al obrador de confitería y fábrica de caramelos de Dª Ana. Qué feo me resulta decir: Guardería, como si los niños fuesen cosas para guardar, cuando su verdadero nombre es: Amiga, o sea colegio de párvulos al que en Andalucía, y por cercanía también en Melilla se le llamó: Miga.
La otra noticia agradable es que Eladio Algarra ha obtenido el primer puesto de los Premios Otoño de Poesía premiado por el Sindicato de Escritores por su obra “Estorninos y golondrinas en los cielos melillenses”. Dicen que el arte es la filosofía que refleja un pensamiento y sobre todo un estado del alma y nuestro amigo Algarra cada domingo nos deleita con uno de los suyos en este periódico. La poesía es siempre una sorpresa, y creo que debe permanecer en nosotros tan profunda, y a la vez tan a flote como nuestro mar de Melilla, como si viéramos una puesta de sol en toda su belleza. Para mí la poesía de Algarra, como decía el gran Mozart, es la hija obediente de la buena música. Leo que sus versos sobre Melilla solo quieren caminar por los senderos y vericuetos con el amor que siente por la ciudad en la que recibimos el primer beso de vida. Nuestra Melilla, la auténtica y musicada con sus jardines y sus calles sin laberintos; la poética y descarnada sin ninguna mezquindad; la zurcidora de recuerdos volátiles oriundos del dios Marte unidos a la vida actual que siempre intenta darnos el color que deseamos. Yo siempre he pensado que nuestra ciudad centrifuga e irradia alrededor de todos los que hemos vivido en ella un hechizo de amor en la distancia.
Desde esta orilla y por estas líneas, envío a Eladio Algarra mi felicitación mas sincera por haber obtenido el primer puesto de los Premios Otoño de Poesía.
Reciban un saludo.


Juan J. Aranda


Málaga 30 de noviembre 2002