domingo, febrero 12, 2006

Al premiado poeta Eladio Algarra 07/12/02

AL PREMIADO POETA ELADIO ALGARRA

Hoy, sábado 7 de diciembre, he asistido en el Liceo de Málaga ( Peña Malaguista ), en la céntrica Plaza del Carbón, al acto de entrega de los premios de poesía que este diario anunciaba el jueves 28 del mes pasado. Como se pudo leer el jurado estaba presidido por el Presidente Nacional de Escritores, José Gil Martín y por la delegada en Andalucía, María Eloísa García Lorca, así como el tesorero Juan Antonio Plaza Montoya y el delegado general para Ceuta y Melilla, Juan Carlos Heredia. A nuestro poeta melillense, Eladio Algarra Jiménez, le hizo entrega otro poeta, Antonio Urbaneja Fernández, del Primer Premio de Poesía, Del Sindicato Nacional de Escritores Españoles, Premio Otoño de Poesía 2002. La metopa donde figura esta leyenda es de forma de corazón y con una doble águila por cimera. Tuve el privilegio de ser el primero en tenerlo en mis manos cuando a nuestro Eladio lo invitaron a recitar su poesía: “Estorninos y Golondrinas en los Cielos de Melilla”. Declamada brillantemente con una sencillez y un amor hacia nuestra ciudad, que a pesar de que su voz estaba quebrada por el resfriado pillado en la travesía, sonaba fuerte y clara, emocionando a la sala repleta de personas amantes de las letras y el teatro. “ (....) Alegrando las dormidas calles, / Sed bienvenidos jóvenes alados / estorninos en suerte,/ entre piruetas y silbos como mensajes, / MELILLA festeja su regreso / liberada de sus propias soledades. (... ) Árboles de los Parques Lobera y Hernández / reservan para vosotros sus ramas / a una MELILLA, crisol de lazos eternos / vosotras para el nido, yo para nutrir el alma, (...) / “ . Estos versos entresacados del poema premiado son del merecido reconocimiento literario que se le ha otorgado.
Tengo que decir, por si no lo sabían, que yo no conocía a Eladio personalmente, solo por sus poemas llenos de melillismo y sencillez en sus versos humildes que llegan al alma con nobleza, sin soberbia ni presunción, como todo gran poeta. La puerta que usa Dios para entrar en nosotros es el corazón y los poemas de Eladio Algarra son la puerta de entrada hacia el cielo azul de nuestra ciudad.
Yo a Eladio me lo imagino, maestro de escuela, no profesor de EGB, como sus antecesores de la Institución Libre de Enseñanza, enseñando a dudar lo que enseñaba; deseando que sus discípulos lo aventajen en todas las materias. Ese es el buen profesor, el que hace que sus alumnos duden y busquen en la lectura las respuestas a sus explicaciones .
¿ Porqué fui a la entrega de los premios de poesía ?; muy sencillo, porque se lo entregaban a un melillense, acreedor del mismo; y también porque deseaba conocer al poeta que leo cada domingo y me influencia con sus versos. Me presenté a él y le dije mi nombre; nos dimos la mano sonriente y acto seguido le noté el habla melillense de los residentes en la ciudad, nuestro habla característico que yo, por desgracia, he perdido por la influencia de la peninsularidad. Por si no lo saben, los melillenses residentes en Melilla tienen un habla, un deje distinto de los melillenses que vivimos en otra ciudad. La sencillez de Eladio y su aspecto de buena persona no me extrañaron nada porque sus versos lo delatan cuando se leen. La incipiente amistad que ha nacido en esta otra orilla se ha fundido con nuestro melillismo sincero, que es por la ciudad en que nos recibió con los besos de una madre.
Si el otro día lo felicitaba por la obtención del premio, hoy le envío un fuerte abrazo de amigo y melillense esperando que cada domingo me influya con sus poemas.
Eladio Algarra Jiménez: MUCHAS FELICIDADES, PAISANO.
Juan J. Aranda Málaga 7 de diciembre 2002