domingo, febrero 12, 2006

Al mal tiempo una sonrisa 10/12/02

AL MAL TIEMPO UNA SONRISA

Hay momentos en que cuando el ánimo tiene una altura que llega a los talones uno debe ponerse contento y desear transmitir esa contenturria a todos los que lo rodean . Yo, discúlpenme, soy así; intento transmitir algo de humor de esta tierra, que es muy parecida a la nuestra, mediante este medio; aunque sea jocosa y algo escatológica. Más escatología que lo que está ocurriendo en Galicia, Cantabria, Asturias y Euskadi (Las Vascongadas) no creo que haya en ninguna costa del Planeta. ¡ Qué vergüenza ! .
Como ya digo en algunos escritos enviados desde esta orilla peninsular, Málaga tiene el Gran Diccionario Popular de Málaga y Provincia que leo con asiduidad comprobando frases y canciones que mucha gente antigua de Melilla, malagueños de nacimiento, cantaban con jocosidad recordando los carnavales de los años veinte y treinta, cuando nuestra ciudad era El Dorado de muchos andaluces y otras partes de la Península.
Hubo un taxista (él decía que era chaufer, tal como suena) de aquéllos felices años que decía que las muchachas melillenses cantaban : “ Si mi novio fuera chofer / y yo fuera la chofera / ¿ dónde iríamos a parar ? /: al Peñón de la Gomera / ”. Y nuestra compañía de autobuses, la C.O.A, muchos melillenses octogenarios recordaran que por aquéllos años su nombre abreviado de Omnibús Automóviles Melilla, Sociedad Anónima, era O.A.M.S.A; los melillenses de entonces le sacaron un chascarrillo que decía : ¡OAnimales Melillenses Subirse Aquí ”. Hay otra canción en plan de coacción que dice : “ Si me guardas el secreto / que en la cama me he cagao, / yo te guardaré el tuyo / de que lo tienes pelao / “. Otro que puede ser entendido según el pensamiento de cada cual es : “Y yo arreglando el arado;/ tú vienes comiendo queso, / y mientras tanto pienso / arreglarte el postigo de abajo / con este clavo tan tieso / “.
Mi amigo Ricardo Redoli en su primer libro de chisnetos, (chistes convertidos en sonetos) de los
tres publicados, en la página 72 con el título “El padre primerizo en la maternidad “ dice así :

Un padre primerizo que, impaciente,
Espera la llegada de un bebé
Se ha fumado diez puros y se ve
Que es culpa de los nervios, claramente.

Al rato, se le acerca la enfermera
Y le dice esta frase mientras guiña:
“Le doy la enhorabuena, ha sido niña.”
Diez minutos después es la doctora:

“Tiene otro más, un niño muy hermoso.”
Y, asi, llegaron cinco en una hora.
“¡Tengo una chimenea formidable!
-el padre, entusiasmado, rompe en gritos.”
Y observa la doctora en plan chistoso :

”Pues, límpiela, sería aconsejable :
los cinco que ha tenido son negritos.”

Reciban un cordial saludo y a los enfermos que procuren reír para que se curen prontito.

Juan J. Aranda
Málaga 10 de diciembre de 2002